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Vacunas antimeningocócicas para niños y adolescentes

¿Qué son las vacunas antimeningocócicas?

Las vacunas antimeningocócicas ayudan a proteger contra la enfermedad meningocócica (causada por meningococos). Esta infección grave puede causar meningitis bacteriana (inflamación alrededor del cerebro y la médula espinal) e infecciones en la sangre que pueden causar riesgo de muerte si no se tratan rápidamente.

Existen tres tipos de vacunas contra el meningococo porque la enfermedad meningocócica puede ser causada por diferentes tipos de bacterias meningocócicas. Las vacunas se aplican principalmente en preadolescentes, adolescentes y otras personas que tienen más probabilidades de contraer la enfermedad.

¿Por qué se recomiendan las vacunas antimeningocócicas?

Las vacunas contra el meningococo ayudan a proteger contra la enfermedad meningocócica, que es sumamente contagiosa (fácil de contraer por contacto de persona a persona). Los médicos han aplicado vacunas contra el meningococo a millones de personas durante décadas y se trata de una forma segura y comprobada de ayudar al cuerpo de su hijo a combatir la enfermedad meningocócica. De hecho, el calendario de vacunación habitual incluye una vacuna antimeningocócica (MenACWY).

Cuando su hijo recibe las vacunas antimeningocócicas, usted está ayudando a prevenir el contagio de la enfermedad meningocócica; por lo tanto, también está protegiendo a otras personas. Esto incluye a los bebés que son muy pequeños como para recibir vacunas, a las personas sumamente alérgicas a las vacunas y a las personas con enfermedades graves.

¿Cómo actúan las vacunas antimeningocócicas?

Las vacunas antimeningocócicas contienen bacterias muertas o inactivadas. Esto significa que las vacunas no pueden causar la enfermedad meningocócica. Una vez que una persona recibe la vacuna, el sistema inmunitario del cuerpo genera proteínas que reciben el nombre de "anticuerpos" que son capaces de detectar al germen. Estos anticuerpos permanecen en el cuerpo durante mucho tiempo. Esto significa que si, más adelante, la persona queda expuesta a la enfermedad meningocócica, los anticuerpos están preparados y el cuerpo sabe cómo combatir la enfermedad para que la persona no se enferme. Esto se llama inmunidad.

 

Tipos de vacunas antimeningocócicas

En la actualidad, los niños de los Estados Unidos pueden recibir tres tipos de vacunas contra el meningococo:

  • La vacuna antimeningocócica conjugada (MenACWY) protege contra cuatro tipos de bacterias meningocócicas (llamadas de tipo A, C, W y Y). 
  • La vacuna antimeningocócica tipo B (MenB) protege contra el quinto tipo de bacteria meningocócica (llamada de tipo B).
  • La vacuna antimeningocócica ABCWY (MenABCWY) es una vacuna pentavalente (es decir que ofrece protección contra 5 enfermedades) que combina la vacuna MENACWY con la vacuna MenB en una sola inyección.

¿Cuándo debe recibir vacunas antimeningocócicas mi hijo?

El momento en el que los niños deben recibir las vacunas contra el meningococo depende de la edad, la salud y el riesgo de contraer la enfermedad.

Calendario de rutina

La mayoría de las personas reciben las vacunas contra el meningococo durante las revisiones regulares de la preadolescencia y la adolescencia. Las vacunas MenACWY y MenB se pueden aplicar al mismo tiempo.

MenACWY

Se recomienda aplicar la vacuna MenACWY:

  • cuando los niños tienen entre 11 y 12 años, con un refuerzo (una dosis que ayuda a "reforzar" la protección) que se aplica a los 16 años
  • a los adolescentes de 13 a 18 años que no se hayan vacunado antes

Los adolescentes que reciban la primera dosis entre los 13 y los 15 años deben recibir una dosis de refuerzo cuando tengan entre 16 y 18 años de edad. Los que reciban su primera dosis después de cumplir los 16 años no necesitarán una dosis de refuerzo.

Algunos tipos de MenACWY se administran a niños más pequeños (a partir de las 8 semanas de vida) que tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad meningocócica.

MenB

La vacuna MenB aún no se recomienda como vacuna de rutina para todas las personas sanas. Pero los niños mayores de 10 años que tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad meningocócica pueden recibirla.

Otras personas que no tienen un riesgo más elevado pueden recibir la vacuna MenB cuando tengan entre 16 y 23 años (lo ideal sería que lo hicieran entre los 16 y los 18, que es cuando el riesgo de infectarse es mayor). Por lo general, se necesitan dos dosis. La decisión de ponerse la vacuna MenB la deben tomar conjuntamente los adolescentes, sus padres y su médico.

MenABCWY

Los niños mayores de 10 años pueden recibir la vacuna MenABCWY si tienen programado recibir las vacunas MenACWY y MenB en la misma visita.

Niños con un mayor riesgo

Algunos niños y adolescentes tienen más probabilidades de contraer la enfermedad meningocócica. Es posible que, en su caso, el cronograma para recibir las dosis de la vacuna sea diferente.

Esto puede incluir a niños que:

  • Viven en países o viajan a países donde estas enfermedades sean frecuentes.
  • Están presentes durante un brote de la enfermedad meningocócica (cuando la enfermedad afecta a una cantidad de personas mayor a la esperada en una zona determinada).
  • Padecen algunos tipos de trastornos inmunitarios. Si estos trastornos inmunitarios son crónicos (de larga duración), estos pacientes también necesitarán ponerse una dosis de refuerzo al cabo de unos pocos años, según la edad a la que hayan recibido la primera dosis de la vacuna.

Estudiantes universitarios y reclutas militares

La enfermedad meningocócica se contagia fácilmente cuando muchas personas viven juntas. Por eso las vacunas contra el meningococo son importantes para los estudiantes universitarios que viven en residencias y para los reclutas militares.

Cuándo retrasar o evitar las vacunas antimeningocócicas

Los niños pueden recibir las vacunas contra el meningococo si tienen un simple resfriado u otra enfermedad leve. Pero es posible que el médico prefiera retrasar la vacuna si su hijo tiene una enfermedad más grave.

Hable con el médico de su hijo si el niño alguna vez tuvo una reacción alérgica grave o una reacción alérgica después de recibir una dosis de una vacuna antimeningocócica.

¿La vacuna tiene posibles efectos secundarios?

Las vacunas contra el meningococo pueden causar efectos secundarios leves que desaparecen en un par de días. Entre ellos, se incluyen hinchazón, enrojecimiento y dolor en el lugar de la inyección. A veces, los niños pueden tener dolor de cabeza, dolores musculares y fiebre o cansancio. Como ocurre con cualquier vacuna, existe un pequeño riesgo de desmayo y una posibilidad muy pequeña de sufrir una reacción alérgica.

Cuidar de su hijo después de recibir las vacunas antimeningocócicas

Si su hijo tiene dolor o fiebre, consulte al médico de su hijo para saber si le puede dar paracetamol o ibuprofeno, y para saber cuál es la dosis correcta. No les dé ibuprofeno a los bebés menores de 6 meses, a menos que el médico se lo indique.

Colocar un paño húmedo y frío o una esterilla eléctrica, o mover o usar el brazo donde haya recibido el pinchazo puede ayudar a reducir el dolor.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Llame al médico si su hijo tiene algún síntoma de una reacción alérgica (como hinchazón o enrojecimiento de la cara, o urticaria) o si no se siente bien después de recibir la vacuna.

¿Qué más debería saber?

A veces, las vacunas que ayudan a proteger contra la meningitis pueden recibir diferentes nombres. Aquí encontrará lo que necesita saber.

¿Es lo mismo una vacuna antimeningocócica que una vacuna contra la meningitis?

Existe una relación estrecha entre las vacunas antimeningocócicas (o contra el meningococo) y las vacunas contra la meningitis. Las vacunas antimeningocócicas ayudan a proteger contra algunos tipos de bacterias que pueden causar meningitis. Por eso, cuando una persona dice “vacuna contra la meningitis”, suele referirse a la vacuna antimeningocócica.

Otras cosas (como los virus) también pueden causar meningitis. Las vacunas contra Hib, el sarampión, las paperas, la poliomielitis y el neumococo pueden ayudar a proteger contra las formas de meningitis causadas por estos gérmenes.