Infecciones comunes de la infancia
Una bronquitis es la inflamación (hinchazón y enrojecimiento) de la mucosa que recubre las vías respiratorias de mayor tamaño. El síntoma más frecuente es la tos persistente.
Todos los niños tienen fiebre de vez en cuando. La fiebre, en sí misma, no causa ningún daño. He aquí cómo tomar la temperatura a su hijo, de una formas segura y precisa.
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y la superficie interna de los párpados. Se trata de una infección menor que, aunque pueda tener mal aspecto, no suele ser grave.
La mayoría de los niños tienen diarrea de vez en cuando. Es importante saber qué hacer para aliviarla e incluso prevenirla.
En los niños sanos, la fiebre no suele indicar nada grave. Aunque le pueda asustar que la temperatura de su hijo haya aumentado, la fiebre, en sí misma, no es algo malo. De hecho, puede ser buena, ya que suele ser la forma que tiene el cuerpo de combatir las infecciones.
Los herpes labiales, también conocidos como “calenturas”, son pequeñas ampollas dolorosas que aparecen en la boca, aunque también pueden aparecer en otras partes de la cara. Suelen remitir por sí solas en un plazo de una a dos semanas.
Las infecciones de oído ocurren cuando los virus o las bacterias entran en el oído medio, el espacio que hay detrás del tímpano. Cuando un niño desarrolla una infección de oído (también llamada otitis media), el oído medio se le llena de pus (un líquido infectado). El pus ejerce presión sobre el tímpano, lo que puede ser muy doloroso.
Las infecciones del tracto urinario (también conocidas como "infecciones urinarias") son frecuentes en los niños. Son fáciles de tratar y generalmente desaparecen en una semana más o menos.
La varicela es una infección viral que causa fiebre y una erupción con ronchas en todo el cuerpo, acompañada de comezón.
La mononucleosis es una infección que causa síntomas similares a los de la gripe. Suele desaparecer por sí sola en unas pocas semanas, pero es necesario beber abundantes líquidos y hacer reposo.