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Controlar el azúcar en sangre de su hijo

¿Por qué medir el azúcar en sangre?

Medir el azúcar en sangre de su hijo les indica cuál es la cantidad de glucosa que contiene su sangre, un dato fundamental para cuidar de su diabetes. Cada vez que haga este tipo de medición, usted sabrá si la concentración de azúcar en sangre de su hijo cae dentro de los márgenes saludables establecidos por su equipo médico. 

Medir el azúcar en sangre de su hijo con regularidad les puede ayudar a:

  • Sentir que están controlando bien la diabetes de su hijo.
  • Averiguar cómo el alimento, el ejercicio físico y los medicamentos para la diabetes afectan al azúcar en sangre de su hijo. 
  • Saber cuándo es necesario hacer algún cambio en la alimentación, el ejercicio físico o los medicamentos para la diabetes de su hijo. 
  • Gestionar la diabetes cuando su hijo esté enfermo.
  • Prevenir posibles problemas de salud que puedan ocurrir ahora o en el futuro.  

¿Cuándo debe medir la concentración de azúcar en sangre de su hijo?

El equipo médico que atiende la diabetes de su hijo le indicará cuándo medir el azúcar en sangre de su hijo. La mayoría de los niños y los adolescentes con diabetes necesitan medirse el azúcar en sangre:

  • antes de cada comida
  • a la hora de acostarse para dormir
  • antes de hacer ejercicio físico, durante el ejercicio y después de hacer ejercicio

A veces usted necesitará medírselo más a menudo, incluso mientras su hijo esté durmiendo. Por ejemplo, si:  

  • A su hijo le han diagnosticado la diabetes hace poco.
  • Su hijo está enfermo. 
  • Su hijo está obteniendo muchas mediciones de azúcar alto o bajo en sangre. 
  • Se han producido cambios en el tratamiento de la diabetes de su hijo o en sus hábitos cotidianos. 

¿Qué se puede usar para medir la concentración de azúcar en sangre?

Hay dos tipos de dispositivos que permiten medir el azúcar en sangre:

  • un glucómetro, que mide la cantidad de glucosa que contiene la sangre
  • un monitor continuo de glucosa, que mide la cantidad de glucosa que hay justo debajo de la piel en el fluido que hay alrededor de las células

El equipo médico que atiende la diabetes de su hijo les indicará cuál es el mejor para su hijo. 

¿Qué es un glucómetro?

Un glucómetro es una aparato pequeño y portátil que mide la cantidad de glucosa que contiene la sangre. Se coloca una gota de sangre obtenida a través de una punción digital (pinchazo en un dedo) que impregna una tira reactiva, que se introduce dentro del glucómetro. El glucómetro indica el azúcar en sangre de su hijo en el momento en que su hijo se hace la medición. 

Hay muchos tipos de glucómetros disponibles. El equipo médico que atiende la diabetes de su hijo los ayudará a encontrar el glucómetro que sea más recomendable para su hijo, y les indicará cómo usarlo. Los glucómetros varían en:

  • Precio. Pregunte en su seguro médico qué glucómetros cubre. También es bueno que pregunte si su seguro cubre también las tiras reactivas. 
  • Facilidad de uso. Elija un glucómetro que sea fácil de usar y de mantener. 
  • Rasgos especiales. Hay glucómetros de distintos tamaños. Algunos glucómetros permiten introducir información adicional, como fechas, horas, ingesta de alimentos y ejercicio físico. Hay otros que permiten descargar sus lecturas para que el profesional de la salud pueda recibir esa información. 

¿Qué es un monitor continuo de glucosa (MCG)?

Un monitor continuo de glucosa es un dispositivo que se lleva puesto que mide la glucosa cada pocos minutos a lo largo de todo el día y la noche. Los monitores continuos de glucosa usan un sensor insertado debajo de la piel y asegurado en su sitio. Los sensores pueden permanecer colocados durante 10 a 14 días (dependiendo del producto) hasta que se tengan que substituir por sensores nuevos. 

En vez de medir la glucosa en sangre directamente, un MCG mide la cantidad de glucosa (concentración de glucosa) que hay justo debajo de la piel, dentro de un fluido que hay alrededor de las células, llamado líquido intersticial. He aquí cómo funciona: Cuando digerimos hidratos de carbono, la glucosa entra en nuestro torrente sanguíneo. Luego, se desplaza al líquido intersticial en su camino hacia todas las células del cuerpo. La glucosa tarda muy poco tiempo en pasar del torrente sanguíneo al líquido intersticial, por lo tanto, las mediciones de glucosa que toman los MCG ocurren de 5 a 10 minutos después las mediciones de glucosa en sangre. La ventaja del MCG es que, al tomar mediciones de glucosa tan frecuentes, da una mejor visión de conjunto de cómo la concentración de azúcar de una persona va cambiando a lo largo del día. 

Las personas con diabetes suelen elegir un MCG porque:

  • Es práctico y cómodo. Es muy raro que se tengan que hacer punciones digitales. Los MCG se pueden mojar sin problemas, por lo que su hijo se podrá bañar y podrá nadar llevándolo puesto. 
  • Da una imagen global. Puesto que los MCG toman mediciones cada pocos minutos, permiten hacerse una mejor idea de conjunto sobre las concentraciones de glucosa en sangre de una persona y sobre si esas concentraciones están subiendo o bajando y la velocidad de esos cambios. Esto ayuda tanto a los padres como al equipo médico a mantener el azúcar en sangre de los pacientes con diabetes dentro de unos márgenes saludables. 
  • Da tranquilidad mental. Si su hijo usa un MGC, este irá enviando las concentraciones de glucosa de su hijo a un dispositivo inteligente. Esto significa que usted podrá saber si las concentraciones de glucosa de su hijo caen dentro de sus márgenes saludables incluso cuando él esté en la escuela o durmiendo. Si usa el sistema de alarma incorporado podrá recibir notificaciones cada vez que la glucosa de su hijo se salga de sus márgenes saludables. 

¿Qué ocurre con los resultados?

El equipo médico que atiende la diabetes de su hijo podrá ver sus resultados en línea cuando los necesite o en las visitas de su hijo. Podrá revisar las concentraciones de glucosa de su hijo a fin de detectar patrones, como concentraciones bajas o altas en ciertos momentos del día. Esos patrones ayudarán al médico a hacer adaptaciones en la medicación de su hijo y al dietista a hacerle cambios en la dieta. 

Si las concentraciones de glucosa de su hijo son más altas o más bajas de lo esperado de vez en cuando, trate de no desanimarse. Pregunte al equipo médico de la diabetes de su hijo si hay algún cambio que deberían probar. Trabajando juntos podrán averiguar la mejor manera de mantener el azúcar en sangre de su hijo dentro de sus márgenes saludables en la mayor medida posible.