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Mantener a los niños seguros ante los peligros de los autos calientes

Un automóvil estacionado en un día soleado es similar a un invernadero y se calienta rápidamente. Incluso en un día soleado con temperaturas cercanas a los 60 °F (15 °C), el interior de un automóvil estacionado puede alcanzar temperaturas peligrosamente altas.

Todos los veranos, escuchamos noticias de niños que fallecen después de haber sido dejados dentro de un automóvil, generalmente de forma accidental porque el cuidador no se dio cuenta u olvidó que el niño estaba dentro del automóvil.

¿Qué les ocurre a los niños en los automóviles calientes?

La temperatura corporal de los niños sube aproximadamente entre tres y cinco veces más rápidamente que la de los adultos. Además, los niños sudan menos que los adultos y esto hace que les resulte incluso más difícil mantenerse frescos.

Si un niño muy pequeño queda dentro de un automóvil caliente, no podrá quitarse la ropa, ni decirle a nadie que tiene calor o bajarse del automóvil por sus propios medios.

Los niños que quedan atrapados en un automóvil estacionado pueden desarrollar enfermedades causadas por el calor, como golpe de calor. El golpe de calor es una emergencia médica que puede causar daño cerebral o la muerte si no se trata de forma inmediata.

¿Cómo puedo asegurarme de no dejar a mi hijo en el automóvil?

Antes de entrar en el automóvil:

  • Coloque algo que necesite en el asiento trasero, junto a su hijo. Puede ser el teléfono celular, su cartera o su maletín. De este modo, se verá obligado a abrir la puerta trasera al llegar a destino.
  • Coloque un muñeco de peluche en el asiento delantero, a modo de recordatorio, cuando su hijo esté en el asiento trasero. Puede dejar ese muñeco en la silla de seguridad para el automóvil o en el asiento elevador cuando su hijo no viaje con usted. 
  • Programe llamadas de seguimiento. Si debe llevar a su hijo a algún lugar, pídale a otra persona (como su pareja o un empleado de la guardería) que lo llame si su hijo no llega a tiempo. Si a su hijo lo llevará una persona que lo cuida, llámela después del horario de dejar al niño para comprobar que lo haya hecho.
  • Colóquese una alarma en el teléfono con un tono exclusivo cuando deba dejar a su hijo en algún lugar. Coloque el nombre de su hijo en la descripción de la alarma.

Mientras esté en el automóvil:

  • Programe el GPS para llegar a su destino y use el modo que le hable durante el viaje. Esto puede ayudarlo a evitar detenerse en otro lugar.
  • Hable o cante con su hijo mientras conduce. Esto puede ayudarlo a recordar que su hijo está en el automóvil.
  • No use el teléfono o un dispositivo manos libres mientras conduce. Escuchar un mensaje de voz o conversar con alguien que no sea su hijo podría distraerlo.

Al llegar:

  • Abra la puerta trasera cada vez que estacione, aunque su hijo no esté en el asiento trasero. Si convierte este simple acto en una rutina, se fijará cuando su hijo esté realmente allí. Algunos automóviles tienen sistemas de recordatorio para los asientos traseros que le permiten saber que su hijo está allí, pero estas funciones no son suficientes, por sí solas, para mantener a los niños a salvo.

Alerte siempre a los cuidadores, los abuelos o cualquier persona que pueda llevar a su hijo en automóvil sobre los peligros de los autos calientes y explíqueles qué pueden hacer para proteger a los niños.

¿Qué debo hacer si veo a un niño solo en un automóvil caliente?

Si ve a un niño solo en un automóvil, llame al 911, especialmente en clima caluroso. Si el automóvil no está cerrado con llave, abra la puerta y deje que entre aire. Si el niño parece estar enfermo o no se mueve, retírelo del vehículo tan rápido como pueda y llévelo a la sombra o a un lugar con aire acondicionado y ayúdelo a refrescarse. Puede rociarle agua fresca sobre la piel hasta que llegue la ayuda.

Si el automóvil está cerrado con llave y el niño parece estar enfermo o no se mueve, considere forzar la entrada al vehículo. Muchos estados tienen leyes del Buen samaritano que protegen a quienes fuerzan la entrada de un vehículo para salvar a un niño.