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Retraso en el desarrollo del habla o del lenguaje

Al igual que con otras habilidades e hitos evolutivos, la edad a la que los niños aprenden el lenguaje y empiezan a hablar puede variar. Conocer algunas cosas sobre el desarrollo del habla y del lenguaje puede ayudar a los padres a saber si deberían o no preocuparse.

¿En qué se distinguen el habla y el lenguaje?

  • El habla es la expresión verbal del lenguaje e incluye la articulación, que es el modo en que formamos los sonidos y las palabras.
  • El lenguaje es expresar y recibir información. Se refiere a entender y ser entendido a través de la comunicación: verbal, no verbal y escrita.

¿Qué es un retraso en el desarrollo del habla o del lenguaje?

Los problemas del habla y del lenguaje difieren, pero a menudo se superponen. Por ejemplo:

  • Un niño con un retraso del habla puede ser capaz de utilizar palabras y frases para expresar sus ideas, pero lo que dice puede resultar difícil de entender.
  • Un niño con un retraso del lenguaje puede decir correctamente las palabras pero ser incapaz de combinar dos palabras en una frase.

¿Cuáles son los signos de un retraso del habla o del lenguaje?

Un bebé que no reacciona al sonido o que no vocaliza debe ser evaluado por un médico lo antes posible. Pero suele ser difícil que los padres sepan si su hijo solo está tardando más tiempo en alcanzar un hito evolutivo en el desarrollo del habla o del lenguaje o si tiene un problema.

He aquí algunas cosas en las que usted se debería fijar. Llame al médico de su hijo si:

  • con 12 meses: no utiliza gestos, como señalar o despedirse con la mano
  • con 18 meses: prefiere comunicarse con gestos en lugar de con vocalizaciones
  • con 18 meses: tiene dificultades para imitar sonidos
  • tiene dificultades para entender órdenes verbales sencillas
  • con 2 años: solo imita el habla o los actos ajenos pero no genera palabras o frases de forma espontánea
  • con 2 años: solo emite algunos sonidos o palabras de forma repetitiva y no puede utilizar el lenguaje oral para comunicar más que sus necesidades inmediatas
  • con 2 años: no puede seguir instrucciones sencillas
  • con 2 años: tiene un tono de voz extraño o una pronunciación extraña (como ronquera o nasalidad)

Llame también al médico si el habla de su hijo es más difícil de entender que lo que sería esperable según su edad:

  • Los padres y los cuidadores habituales del niño deberían entender aproximadamente el 50% de lo que dice un niño de 2 años y aproximadamente el 75% de lo que dice un niño de 3 años.
  • Con 4 años de edad, a un niño se le debería entender prácticamente todo, incluso cuando habla con desconocidos.

Causas de los retrasos del habla o del lenguaje

Un retraso del habla en un niño se puede deber a:

  • problemas orales, como alteraciones en la lengua o en el paladar
  • un frenillo corto (el pliegue que hay debajo de la lengua), que puede limitar los movimientos de la lengua

Muchos niños con retrasos del habla tienen problemas orales-motores. Estos ocurren cuando hay un problema en las áreas cerebrales responsables de la producción del habla. Esto dificulta que el niño coordine labios, lengua y mandíbula para emitir los sonidos del habla. Estos niños pueden tener otros problemas orales-motores, como dificultades para alimentarse.

Los problemas auditivos también pueden afectar al habla. Por lo tanto, un audiólogo debería evaluar la audición del niño siempre que haya una preocupación por el habla. Los niños con problemas auditivos pueden tener problemas para decir, entender, imitar y usar el lenguaje.

Las infecciones de oído, sobre todo las infecciones crónicas, pueden afectar a la audición. Pero, siempre que haya una audición normal en un oído, tanto el habla como el lenguaje se desarrollarán con normalidad.

¿Cómo se diagnostican los retrasos del habla o del lenguaje?

Si su hijo podría tener un problema en el habla, es importante que lo lleve a un logopeda (patólogo del habla y del lenguaje) lo antes posible. Puede buscar un logopeda por sí mismo o puede pedir al profesional de la salud que lleva a su hijo que le recomiende uno.

El logopeda evaluará el habla y el lenguaje de su hijo. Le pasará una serie de pruebas estandarizadas y comprobará si ha alcanzado o no los distintos hitos en el desarrollo del habla y del lenguaje.

El logopeda también avaluará:

  • lo que entiende su hijo (lo que se conoce como lenguaje receptivo)
  • lo que puede decir su hijo (lo que se conoce como lenguaje expresivo)
  • el desarrollo de los sonidos y la claridad del habla
  • el estatus oral-motor de su hijo (cómo trabajan conjuntamente boca, lengua, paladar, etc. al hablar, así como al comer y al tragar)

Basándose en los resultados de las pruebas, es posible que el logopeda recomiende sesiones de logopedia para su hijo.

¿Cómo ayuda la logopedia?

El logopeda trabajará con su hijo para mejorar sus habilidades lingüísticas, y le indicará qué puede hacer en casa para ayudar a su hijo.

¿Cómo pueden ayudar los padres?

Los padres son una parte importante en el proceso de ayudar a sus hijos con problemas en el habla o el lenguaje.

He aquí unas pocas formas de favorecer el desarrollo del habla en casa:

  • Céntrese en la comunicación. Hable a su bebé, cántele y fomente en él la imitación de sonidos y de gestos.
  • Lea a su hijo. Empiece a leerle cuando tan solo sea un bebé. Busque libros que sean apropiados para su edad, de tapa blanda o dura, y con imágenes que animen a su hijo a mirarlas mientras usted las vaya nombrando.
  • Aproveche las situaciones de la vida cotidiana. Para reforzar el habla y el lenguaje de su hijo, pásese todo el día hablándole. Nombre los alimentos que compra en la tienda de comestibles, explíquele lo que vaya haciendo mientras prepara la comida o limpia una habitación, y vaya señalando objetos de la casa. Háblele de una forma sencilla, pero evite utilizar el "habla infantil", es decir, la forma de hablar propia de los bebés.

Reconocer y tratar un retraso del habla o del lenguaje lo antes posible es el mejor enfoque a seguir. Llame al médico si hay algo que le preocupa sobre el desarrollo del habla o el lenguaje de su hijo.