Tortícolis del lactante
Tortícolis del lactante
La tortícolis consiste en tener el cuello rígido, de tal modo que cuesta o resulta doloroso moverlo y girar la cabeza. En los niños mayores y los adultos, puede ocurrir después de dormir en una postura inusual por la noche. Los bebés pueden nacer con el cuello rígido, pero esta afección difiere de la tortícolis propia de los adultos y no resulta dolorosa.
¿Qué es la tortícolis del lactante?
Un bebé puede nacer con un tipo de tortícolis llamada tortícolis muscular congénita. La mayoría de los bebés no notan ningún dolor debido a este tipo de tortícolis. Y el problema suele mejorar con sencillos cambios en la postura y/o ejercicios de estiramiento que se pueden hacer en casa.
¿Cuál es la causa de la tortícolis del lactante?
Nadie sabe por qué algunos bebés nacen con tortícolis, mientras que los demás no la desarrollan. Podría estar relacionado con el hecho de estar demasiado apretado o por la posición inusual adoptada por el feto dentro del útero, como el hecho de venir de nalgas.
Estas cosas pueden ejercer presión sobre el músculo esternocleidomastoideo del bebé. Este músculo grande y recio, que discurre a ambos lados del cuello, va desde la parte posterior de las orejas hasta la clavícula. Una presión excesiva en un lado de este músculo puede hacer que se tense, lo que dificultará que el bebé gire la cabeza.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la tortícolis del lactante?
Un bebé con tortícolis actúa como cualquier otro bebé salvo en las actividades que implican girar la cabeza. Con unas 2–4 semanas de edad, un bebé con tortícolis puede:
- ladear la cabeza en una dirección (es algo que puede ser difícil de percibir en bebés de pocos meses)
- no girar la cabeza por completo para seguirlo con los ojos
- si usted lo amamanta, puede tener dificultades para mamar de un pecho (o preferir mamar solo del otro)
- costarle girarse hacia usted
Algunos bebés con tortícolis desarrollan una parte plana en la cabeza (plagiocefalia posicional) por el hecho de acostarse casi siempre del mismo lado. Algunos de ellos también pueden tener el cuello, la mandíbula y la cara asimétricos. Algunos pueden desarrollar un pequeño bultito en el cuello, parecido a un nódulo o "nudo" en un músculo tenso. Estos problemas tienden a desaparecer cuando mejora la tortícolis.
¿Cómo se diagnostica la tortícolis del lactante?
El médico le hará una exploración física al bebé para saber hasta dónde puede girar la cabeza.
¿Cómo se trata la tortícolis del lactante?
Si su bebé tiene tortícolis, es posible que el médico le enseñe ejercicios de estiramiento del cuello para que los practiquen en casa. Estos ejercicios ayudan a aflojar o soltar un músculo esternocleidomastoideo tenso y a reforzar el músculo debilitado del lado contrario, que está más laxo debido a su poco uso. Esto ayudará a enderezar el cuello de su bebé.
A veces, los médicos sugieren llevar al bebé a un fisioterapeuta para completar el tratamiento.
Después de iniciar el tratamiento, es posible que el médico revise el cuello de su bebé cada 2-4 semanas para ver si su tortícolis está mejorando.
Cómo ayudar a su bebé en casa
Anime a su bebé a girar la cabeza en ambos sentidos. Esto ayuda a aflojar los músculos tensos del cuello y a tensar los músculos laxos. Un bebé no se puede hacer daño al girar la cabeza por propia iniciativa.
He aquí algunos ejercicios que puede probar:
- Cuando el bebé tenga hambre, ofrézcale el biberón o el pecho de una forma que le haga girar la cabeza hacia el lado opuesto hacia el que la suele girar.
- Cuando acueste al bebé para dormir, colóquelo de cara a la pared. Puesto que los bebés prefieren observar la habitación que les rodea, su bebé se girará activamente intentando no estar de cara a la pared, lo que le permitirá estirar los músculos tensos del cuello. Recuerde acostar siempre al bebé para dormir boca arriba (sobre la espalda) a fin de prevenir el SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante).
- Mientras juegue, trate de llamar la atención de su hijo con juguetes y sonidos para hacerle girar la cabeza en ambos sentidos.
No se olvide de que su bebé también esté boca abajo
Acostar a su bebé sobre el estómago durante breves períodos ("tiempo sobre la barriga") mientras esté despierto es un ejercicio importante. Ayuda a reforzar los músculos del cuello y de los hombros, y lo prepara para el gateo.
Este ejercicio es especialmente útil para los bebés con tortícolis y partes planas en la cabeza, ya que permite tratar ambos problemas a la vez. He aquí cómo hacerlo:
- Acueste a su bebé boca abajo en su regazo. Coloque al bebé de tal forma que su cabeza se dirija hacia un lugar distinto a aquel donde se encuentra usted. Luego, háblele o cántele, animándolo a girar la cabeza hacia usted. Practiquen este ejercicio durante 10 a 15 minutos al día.
¿Qué más debería saber?
La mayoría de los bebés con tortícolis mejoran mediante cambios en la postura y ejercicios de estiramiento. Pero tenga paciencia, la tortícolis puede tardar hasta seis meses en desparecer por completo y, en algunos casos, más tiempo.